Ciberseguridad: Con este ataque pueden robar su información cuando compra en línea

La forma en que usted entrega gustosamente la información de sus tarjetas para comprar esa camiseta estampada con los personajes de la película de moda o los aretes de los que se enamoró por un anuncio en internet puede exponerlo al formjacking, una técnica con la que cibercriminales ‘inyectan código’ en una página y mediante formularios fraudulentos buscan robar su información financiera, vender sus datos en el mercado negro o clonar sus tarjetas.

El formjacking, según un reciente estudio de la firma de ciberseguridad Symantec, se está perfilando para ser el ciberataque más popular del 2019, por encima incluso del popular ransomware, con el que atacantes secuestran los datos de sus víctimas para exigir un rescate.

En términos generales, esta forma de ataque en alza es una manera altamente rentable de explotar las vulnerabilidades de un sitio web de compras en línea para enviar una copia de la información de los cibernautas a un servidor diferente. Lo más grave, según los expertos, es que los usuarios pueden hacer sus compras, recibir sus productos y no darse cuenta jamás de que fueron víctimas.

«Es una forma de ataque que ha tomado mucha fuerza este año. Nadie lo vio venir»


 

¿Cómo funciona?

Según Axel Díaz Ortega, abogado sénior de Adalid y experto en seguridad de la información, al contrario de lo que se podría creer, el formjacking no es una técnica nueva.

“Es una forma de aprovechar las vulnerabilidades de los navegadores que se ha utilizado desde los comienzos de los pagos electrónicos”.

De acuerdo con los expertos, el atacante inyecta código (como un JavaScript que se adecua fácilmente al frontend de una página) para generar accesos ocultos y robarse la información de los cibernautas.

“Es una forma de ataque que ha tomado mucha fuerza este año. Nadie lo vio venir, el sector no esperaba un crecimiento tan repentino porque, en su mayoría, los navegadores han adoptado protocolos más seguros para las páginas de pagos en línea”.

Para el estratega de seguridad para América Latina y el Caribe de Symantec Sebastián Brenner, el surgimiento de estos ataques se debe a la búsqueda de rentabilidad.

“Los ciberatacantes se inclinan por lo más lucrativo, buscan generar un rédito económico rápido”. Para Symantec, en parte, el ransomware habría dejado de ser tan rentable con víctimas individuales.

En ese sentido, el formjacking no requiere interlocución alguna con la víctima y puede tener un alcance más masivo. En un solo sitio, miles de usuarios pueden realizar sus transacciones exitosamente y no ser conscientes de su vulnerabilidad durante meses. Según cifras de Symantec, durante el 2018 se encontraron, en promedio, unos 4.800 sitios web infectados por mes.

Según Brenner, estos ataques tienen dos fases: la primera es aquella en la cual se compromete el servidor y la segunda, esperar a que lleguen las víctimas.

El ciberatacante busca primero entrar al servidor para modificar o agregar código que capta la información del usuario.

Según el ejecutivo, “hablamos de ataques a cadenas de abastecimiento, proveedores que sirvan servicios y aplicaciones”. Los delincuentes buscan afectar pequeños proveedores que suplan servicios a varios sitios de e-commerce.

Sin embargo, sitios como la aerolínea British Airways o Ticket Master también han resultado afectados. Según Brenner, Symantec ha detenido desde 2018 unos 4 millones de ataques de formjacking a nivel global.

En el segundo paso, los atacantes ‘esperan la presa’, el usuario hace una compra común y corriente, pasa al formulario de pago y hace clic en ‘pagar’. “Todo parece transparente; se realiza la compra, pero el código insertado hace una copia de la información y la envía a escondidas a las direcciones estipuladas por el atacante”.

Es sabido que los sitios de compras en línea, al menos los más confiables, tienen protocolos de seguridad para que terceros no puedan ver legiblemente la información de pago de los usuarios.

El éxito del formjacking es que no requiere acceder a esos datos cifrados, sino que funciona más como un ‘espejo’. El servidor real recibe la petición de compra y la almacena en forma cifrada, pero antes envía una copia a otra dirección, escogida por el delincuente.

¿Cómo comprar tranquilo?

La solución está en mantener actualizado el navegador y desconfiar de las ofertas. En el caso de las empresas, lo mejor es la consultoría profesional. Una firma de e-commerce, por ejemplo, debería, al menos una vez al año, hacer una revisión a cargo de un especialista en ethical hacking para identificar sus puntos débiles.

Los expertos coinciden en que no hay soluciones mágicas, pero tener los sistemas operativos de los dispositivos y las versiones más actualizadas tanto de los programas como de los navegadores es una medida fundamental.

Otras recomendaciones son utilizar portales de confianza, revisar las URL, no descargar ejecutables extraños, tener un antivirus reciente y revisar la validez del sitio y del origen de ofertas que lucen demasiado buenas para ser verdad.

LINDA PATIÑO
REDACCIÓN TECNÓSFERA@LinndaPC

Fuente: https://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/que-es-formjacking-y-como-proteger-sus-datos-en-compras-online-344582

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