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El problema está en el sistema de seguridad de las páginas webs y de las aplicaciones que utilizamos cuando estamos conectados. La mayoría no utilizan certificados y no protegen adecuadamente la información de los navegantes con un sistema HTTPS. Este utiliza un cifrado de seguridad que evita que un atacante que ha interceptado la transferencia de datos de la conexión pueda hacerse con la información trascendental de los usuarios. Las webs que lo utilizan incorporan dicho acrónimo al comienzo de sus URL (https://). Los piratas, pues, aprovechan estas grietas de seguridad para acceder a los dispositivos y cometer delitos informáticos. Pero, ¿qué puede hacer un hacker si nos encuentra en una red abierta?
Con Internet no solo se consulta información en Wikipedia o se visualiza contenido audiovisual, también sirve para tener una conversación a tiempo real con un conocido. Tanto por videollamada, por voz o con mensajes, donde enviamos y recibimos vídeos, notas de voz y fotografías que, también pueden ser robadas si no se toman las precauciones adecuadas. Los peligros son múltiples: que el delincuente acceda a todos los contenidos de un portátil determinado, que lo infecte con un virus o incluso configurar su propio equipo para hacer de intermediario entre el sistema y el servicio que está utilizando la víctima (como Facebook) para acceder a contraseñas o modificar la información personal del usuario afectado.
«La mayoría de la gente no conoce que es peligroso utilizar estas conexiones para realizar operaciones importantes», insiste Frívidad. El experto explica que, por ejemplo, muchos usuarios tienen la opción de sincronización activada en sus móviles y que, sin ser conscientes, están compartiendo mucha información sin la necesidad de entrar en las webs y aplicaciones sin seguridad. Por lo que una de las medidas que sugiere es desactivar estas opciones del teléfono cada vez que se quiera acceder a estas redes. «El problema es que no todo el mundo sabe hacerlo y, directamente, deja de utilizar ese tipo de redes que, para otras cosas pueden estar bien», explica Frívidad.
La educación es el arma principal para prevenir los ataques. «Es el principio. Conocer los riesgos es el primer paso para evitarlos», subraya el especialista. Por ejemplo, realizar una simple compra online en una estación con wifi abierto expone tus datos bancarios. Dentro de todas estas redes ¿cómo saber cuáles son más fiables? La clave es saber qué redes tienen sistemas de seguridad WPA, WPA2 o WAP3 (iniciales en inglés que significan Acceso a Wifi Protegido), creado para paliar las deficiencias del sistema WEP (traducida las siglas como Privacidad Equivalente a Cableado) y que aún utilizan muchas de ellas. Esta distinción debe aparecer en las especificaciones de la red. Por orto lado y una vez conectados, una forma de saber si la página es segura es ver si en la barra de buscado aparece el símbolo de un candado que nos indique que es seguro navegar por ella. También se puede configurar el navegador para que solo acceda a páginas con HTTPS. De cualquier forma, los especialistas recomiendan no emplear nuestros datos (contraseñas, números de cuenta…) mientras utilicemos este tipo de conexiones.
LAS REGLAS BÁSICAS PARA NO SER ‘ATRACADO’ POR UNA WIFI COMPARTIDA
El instituto Nacional de Ciberseguridad recomienda a través de la Oficina del Internauta una serie de pautas a tener en cuenta si se utiliza una red compartida.
- Es preferible acceder a una red con seguridad WPA o WPA2. Las redes abiertas y con seguridad WEP son totalmente inseguras.
- Deshabilitar cualquier proceso de sincronización entre dispositivos de nuestro equipo en una red pública.
- Mantener siempre el equipo actualizado, con el antivirus instalado correctamente y si es posible, hacer uso de un cortafuegos.
- Precaución a la hora de navegar por páginas cuyos datos no viajan cifrados (la URL no empieza por HTTPS).
- No iniciar sesión con el nombre de usuario y contraseña en ningún servicio mientras conectado a una red pública.
- Evitar las transacciones bancarias, compras online o cualquier otra tarea que suponga el intercambio de datos privados desde redes wifi públicas.
- Tras la conexión, eliminar los datos de la red memorizados por nuestro equipo.