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Un sensor que apague la luz que quedó prendida en casa antes de salir, una nevera que avise si se debe comprar más leche o huevos antes de llegar a casa, un portero inteligente que notifique quién tocó el timbre cuando no se estaba, cámaras de seguridad que se prendan por sensores de movimiento o persianas que se bajen cuando ya empiece a caer la tarde son algunos de los dispositivos que cada vez se están incorporando con más fuerza en los hogares.
Una tecnología que hace parte del Internet de las Cosas y en este caso puntual es conocido como domótica, que incluye una oferta grande de electrodomésticos inteligentes que brindan opciones cada vez más amplias.
“Es una gran oportunidad para los hogares y lo que hace es agregarle algún tipo de valor en ciertos aspectos de la vida cotidiana, facilitando muchos procesos y dando alternativas tecnológicas a cosas del día a día”, asegura Marcelo Adrian Lorenzati Sanz, ‘tech manager’ en Globant, empresa dedica al desarrollo de ‘software’ y TI.
El acceso que se le da a estos equipos y la cotidianidad con la que ya son usados ha hecho que se olvide un aspecto muy importante: la gran cantidad de información que es recopilada en ellos y que en la mayoría de los casos hace parte de la privacidad de cada uno.
Así lo asegura, Mauricio Gómez, cofundador de Fluid Attacks, empresa experta en temas de ciberseguridad, quien indica que en este tipo de tecnología uno de los aspectos que más se olvida es el número amplio de datos que son parte de nuestra intimidad que pueden ser expuestos.
“Nosotros estamos llenos de información, llenos de hábitos, qué comes, a qué horas te levantas, a en qué momento del día te encuentras en casa, y si todo eso va a ser monitoreado por dispositivos conectados a internet, el consumidor debe estar tranquilo que su información va a ser usada para lo que la entregó”, agrega Gómez.
El tema de seguridad en muchos momentos pasa a un segundo plano y el usuario se centra principalmente en el funcionamiento de esta tecnología.
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“Generalmente cuando se adquiere uno de estos electrodomésticos ni siquiera termina de leer cuáles son las condiciones de licenciamiento y mucho menos se lee cuáles son las condiciones de seguridad de los productos”, precisa Lorenzati.
Generalmente cuando se adquiere uno de estos electrodomésticos ni siquiera termina de leer cuáles son las condiciones de licenciamiento y mucho menos se lee cuáles son las condiciones de seguridad
Este aspecto no debe subestimarse, según la firma especializada CEB, el 20 por ciento de las organizaciones que hacen uso del Internet de las Cosas ha sido víctima de algún tipo de ciberataque.
Este escenario se ha ido presentando con cada vez más frecuencia e impacto, por ejemplo, el mes pasado, la firma de ciberseguridad Check Point Research indicó que una vulnerabilidad del asistente virtual de Amazon, Alexa, que cuenta con más de 200 millones de unidades vendidas en todo el mundo, habría permitido a ciberdelincuentes acceder a datos personales de los usuarios y hacer manejo de las aplicaciones.
Por esta razón, los usuarios deben tener en cuenta varios aspectos y analizar el rol que desempeñan en mantener la seguridad de estos dispositivos, ya que como lo señala Lorenzati, en este aspecto hay una cadena de responsabilidades en donde el usuario es el eslabón final.
“Muchas veces se desconoce que las marcas cuentan con páginas web en donde se hacen reportes de las vulnerabilidades de los productos. Es muy importante estar al tanto de ellos para poderlos mitigar”, detalla el experto de Globant.
Así también lo señala Gómez, quien precisa que “vulnerabilidades siempre van a existir, porque el ‘software’ cambia, la tecnología varía al igual que las técnicas. Lo importante es reaccionar y cerrar esos espacios”.
“Tenemos es que aprender a vivir en un mundo de tecnología, hiperconectado, y aprender a proteger nuestra información frente a accesos abusivos de terceros”, detalla.
En este sentido, los expertos señalan tres asuntos para tener en cuenta y garantizar una mayor protección de la información. El primero de esto es el uso de contraseñas adecuadas, uno de los errores más comunes es no cambiarlas cuando sea hace la instalación del producto o utilizar información básica o personal para generarla.
“Es esencial contar con sistemas de autenticación fuertes, no utilices contraseñas que estén relacionada a tus fecha o año de nacimiento. El atacante comienza a recopilar información que saca de las redes sociales, de bases de datos públicas, entre otros, los toma, las pone en un software que tiene la capacidad de aprovechar la capacidad computacional para romper contraseñas”, asegura el cofundador de Fluid Attacks.
El siguiente aspecto es el de realizar las actualizaciones que ofrezca el dispositivo el sistema operativo, ya que estas pueden incluir reparaciones en problemas de seguridad identificados.
“Aunque sea molesto, es una cuestión de seguridad; por lo general, los sistemas tienen componentes que se han quedado fuera de uso y que por supuesto hace que sean más vulnerables”, precisa Lorenzati.
Por último, verificar el tipo de manejo que le da la marca del dispositivo a los datos. “Es fundamental revisar como transporta los datos, si es seguro también su almacenamiento, si los guarda encriptados se tiene una mayor seguridad”, puntualiza el experto.
TECNÓSFERA
En Twitter: @TecnósferaET
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