Ciberseguridad – «Si los padres vieran lo que yo veo todos los días, no darían móviles a sus hijos»

  • Silvia Barrera, inspectora de policía y experta en ciberseguridad, lanza al mercado nuevo libro: «Nuestros hijos en la Red. 50 cosas que debemos saber para una buena prevención digital», en el que explica a los progenitores las claves que deben seguir para evitar los riesgos en internet.
  • La experta advierte: «lo que no puedes hacer es darle un móvil a la edad que sea y cuando tenga 15 años, ponerle normas e intentar reconducir la situación sin antes haberle formado»

La realidad que todos los padres y madres deben asumir es que su hijo, antes de los 9 años, les pedirá un móvil. Pero, hasta entonces, el menor ya sabrá qué es TikTok, chatear, buscar por internet y habrá visto cientos de vídeos que no son adecuados para su edad. Por todo ello, Internet es un gran desconocido para muchas familias, que se echan a temblar cuando su hija o hijo se hace «selfies» para compartir en sus redes, quiere jugar a «Fortnite» o tener cuenta propia en la red social que más de moda está.

Son muchos los progenitores que sienten cómo sus hijos «se les van de las manos» ante un nuevo panorama imposible de controlar: el de las nuevas tecnologías. Los progenitores suelen verse desbordados y mientras que unos se muestran excesivamente confiados («A mi hijo no le va a pasar nada, son temas del vecino», «Mientras esté con el móvil, está controlado»), otros son más recelosos y miran con lupa la relación que su pequeño establece con internet («Tengo una aplicación espía para controlarle», «Como tengo miedo de internet, mis hijos no tendrán móvil hasta los 16 años»). Pero tanto para unos como para los otros, las dudas sobre cómo abordar la relación de los menores con la Red les quita el sueño. Para ayudarles, Silvia Barrera, inspectora de policía y experta en ciberseguridad, lanza al mercado nuevo libro: «Nuestros hijos en la Red. 50 cosas que debemos saber para una buena prevención digital».

El comienzo del libro es muy claro y directo. Haces un repaso por ese mundo en el que vivieron los padres y que tanto se diferencia del que ahora viven los hijos. A los progenitores: ¿les cuesta aceptar ese nuevo entorno o no lo quieren entender?

Hay que comprender que los adultos hemos heredado la Red y la utilizamos más con fines profesionales o utilitarios (hacer compras por internet, utilizan la banca online, etc.). Pero los niños no. Para ellos, su mundo gira en torno a lo digital. Su manera de comunicarse es visual: no se llaman por teléfono sino que se envían un vídeo por TikTok. Este es el mundo en el que han nacido. Lo viven con la misma intensidad con la que nosotros vivimos en su momento el mundo físico y, por tanto, hay que entenderlo. Por eso es vital crear una cultura digital desde pequeños. ¡Es lo que van a proyectar en su vida! Es una inversión de futuro. Internet no es un fenómeno que ha venido para irse. No, ha llegado para quedarse, está aquí y va a ir a más. Por eso es tan importante entender este nuevo mundo.

Hablas también de las excusas que ponen los padres y madres a la hora de no entender esa nueva realidad: «no tengo tiempo», «es que en mi época»… ¿Estamos ante una falta de interés o de no saber?

Es una necesidad que entendamos el mundo en el que viven los menores porque los adultos seguimos viendo internet como un juego. Se piensan que los menores viven en un mundo virtual en el que juegan, se divierten, experimentan… Pero es que estamos hablando de «su mundo», y es un entorno que tiene muchos riesgos. Al igual que en el físico nos preocupamos por no dejarles solos en plena calle, ¿por qué les dejamos solos en el mundo virtual? Cuanto antes nos sentemos con ellos a hablar, a explicarles las cosas, mejor. Es el mundo que nos ha tocado vivir.

No hay que olvidar que con 3 años les estamos dejando la tableta para que vean vídeos. Con esa edad no va a chatear y cuando se la quitas, se la has quitado. No lo discute. Pero estamos dándole ya un dispositivo electrónico desde que no saben hablar, están consumiendo información y es solo cuestión de tiempo que quieran independencia, que te pidan un móvil, con sus cuentas, y tener cierta privacidad. Por eso es una inversión de futuro. Lo que no puedes hacer es darle un móvil a la edad que sea y cuando tenga 15, ponerle normas e intentar reconducir la situación cuando antes no les has formado ni has establecido unas normas.

Así que el «no tengo tiempo» no vale.

Es una cuestión de prioridades porque forma parte de la educación enseñarles los riesgos de la Red y estar un poco al día de los que sucede. Es también una inversión de futuro. A los niños les están dejando solos con una herramienta que les abre al mundo. Por eso no se les puede dejar solos. ¡Lo veo todos los días!


Lo que no puedes hacer es darle un móvil a la edad que sea y que cuando tenga 15 años, ponerle normas e intentar reconducir la situación cuando antes no les has formado


Hay que configurarles el dispositivo, enseñarles que no pueden estar todo el día conectados y que, a la hora de dormir, se van a su cuarto sin el móvil. En la familia se deben crear unas normas de uso y un clima de confianza porque los niños van siempre a buscar ciertas aplicaciones, redes sociales, o cosas por internet por su cuenta. Pero, al estar educado, sabe que se salta las normas y cuando reciba un mensaje de un extraño o algo peligroso, te preguntará. Es mejor que el niño vaya a ti a que tú tengas que estar detrás de él. Y este tipo de conflictos familiares son asuntos que la familia, no la policía, tiene que resolver en casa.

En el libro haces especial hincapié en no dejarlos solo al navegar. De hecho, dices que los padres deben ser los «ciberagentes y protectores digitales de los nuevos hijos». Es muy probable que nadie se plantee esto cuando entrega un móvil al menor.

Es que los adultos no son conscientes y, además, ignoran la potencialidad de los niños, que son muy listos: pueden saberse cuál es tu código de desbloqueo del móvil o descargarse «apps» que no deben, usarlas y luego eliminarlas. Los padres tienen que estar muy atentos y no pueden permitir que el niño tenga un móvil cuyo código PIN desconozcan o no sepan qué hace su hijo tanto tiempo con el móvil. «Si se lo quito se enfada», me dicen muchos padres. Quítaselo. No hay más. No se les va a crear un trauma por quitarles el móvil durante una semana por un mal uso o por si se saltan las normas. Hay que ser estrictos. De hecho, estoy segura de que si vieran lo que yo veo todos los días, serían conscientes y no darían móviles a sus hijos.

A menudo los progenitores aducen que son incapaces de seguir a sus pequeños porque las nuevas tecnologías les han pillado fuera de juego y es un sector que se desarrolla muy rápido.

No hace falta que hagan un máster ni nada parecido. Lo explico en el libro. Hace falta solo entender cómo funciona la Red. Son solo cuatro cuestiones muy básicas. Al final, todo se repite. Los padres me siguen haciendo las mismas preguntas que hace 10 años: siguen las mismas dudas y la misma ignorancia. Ves que al final no saben ni lo más básico.

¿Cuántos saben que la edad mínima de acceso a las redes sociales es de 13 años? ¿Y 16 en el caso de WhatsApp? Olvidamos que los niños no tienen herramientas emocionales para afrontar una situación de acoso. ¡No las tiene ni un adulto! Los riesgos están ahí y por eso hay que enseñarles.


‘Si le quito el móvil se enfada’», me dicen muchos padres. Quítaselo. No hay más. No se les va a crear un trauma por ello


También, precisamente, hablas de que nadie nos ha enseñado a identificar los delitos que se dan en la web pero sí en el mundo físico y aseguras que los límites son los mismos. Sin embargo, creo que hay un factor -la viralidad- por la que esos conceptos se confunden ¿no?

El afán de los menores es tener seguidores o, sino, eres un «Don nadie». Ellos saben que cuanto mayor impacto genere lo que publiquen, más «likes» y seguidores obtendrán. Entonces no distinguen si el contenido es peligroso, violento, de adultos… Pero saben que llaman la atención. Y además, tienen referentes que, en muchas ocasiones, son adultos. Creen que socialmente está bien visto así que ¿por qué no lo van a hacer ellos? Hay que explicarles, sin embargo, que eso no está bien. Es difícil pero hay que pararles los pies. No se les puede mandar el mensaje de que valen más por lo que publican en sus redes sociales.

El problema es que ese contenido es accesible y nadie les enseña que lo que un « youtuber» recomienda es falso o que lo que hace no está bien. Y son sus referentes. Todo esto hay que hacerlo a edades tempranas. No hay que hablarles de delitos, sino de límites, y explicarles que no se pueden compartir fotos íntimas, por ejemplo. Por que hay otra cosa: es más fácil cruzar la línea roja en internet que en el mundo físico.

En el libro también indicas que hay que estar pendientes de lo que publican. ¿Cómo hacerlo sin llegar a ser unos controladores? Porque hablas de espiar, desactivar e incluso de quitarles el móvil pero también derecho a su intimidad ¿no?

Son muchos los conceptos que me planteas. Lo primero que deben saber los padres es qué publican sus hijos por la razón de que si un menor de 12 años está en Facebook compartiendo fotos, vídeos o cualquier otro tipo de contenido… ¿por qué tiene perfil en esta red social cuando no puede? En el caso de que quiera tenerlo, habrá que configurarle una cuenta a través de un email que maneje el progenitor, por ejemplo. El perfil lo tiene que configurar también el padre o la madre aunque «yo te deje usarlo». Y a los niños hay que dejarles muy claro que esa cuenta la gestionas y revisas tú. Nunca hay que dejar que se haga él su propio perfil en una red social.


Los padres me siguen haciendo las mismas preguntas que hace 10 años: siguen las mismas dudas y la misma ignorancia. Veo que al final no saben ni lo más básico


Con respecto a la intimidad, no se trata de leerle todas sus conversaciones de WhatsApp pero sí de supervisar su actividad. Por ejemplo, si vemos que chatea con alguien que no es de su círculo cercano, que se esconde o se aparte de ti cuando está con el teléfono, no quiere que sepas cuál es su PIN… Algo pasa. Por eso siempre se debe supervisar el teléfono.

Lo que está claro es que revisarle todo porque sí, no. Pero depende de cada caso, depende mucho de la madurez del menor, de lo que se le inculque… Por eso insito en la misma idea: es vital enseñarles desde pequeños, establecer un clima de confianza con el menor. Hay padres que consienten todo y cuando es así, tenemos dos opciones: que nunca pase nada o que, cuando pase, sea ya demasiado tarde para encauzar esa situación.

Padres y madres preguntan a la experta

Desde ABC hemos animado a los progenitores a plantear a Silvia Barrera los problemas o situaciones a los que se enfrentan en la actualidad en relación a sus hijos con las nuevas tecnologías.

Pregunta: Mi hija hace directos por Instagram con sus amigos para quedar. Le he dicho mil veces que no lo haga pero no me hace caso. Y encima me ha bloqueado, ¿qué hago?

Silvia Barrera: Fuera Instagram. No hay más. Son las normas. Y si sigue haciéndolo, a la siguiente semana se quita el acceso a internet y, a la siguiente, sin móvil. Va a sobrevivir. No le va a pasar nada.

Pregunta: He publicado fotos de mi hija cuando era bebé en redes sociales. Ahora ya no lo hago porque soy más consciente. ¿Debo borrarlas? ¿Le puede afectar de alguna manera?

Silvia Barrera: Sí. Aunque esas imágenes van a seguir almacenadas en los servidores de las compañías, al eliminarlas tú consigues que esas fotografías ya no sean públicas, algo que es muy peligroso. Lo mejor que puedes hacer es quitarle de la exposición pública para que nadie, dentro de unos años, pueda usar ese contenido en su contra. No hay que olvidar, además, que los niños también tienen derecho a la intimidad.

Pregunta: En casa, a mi hijo le tengo cortado el acceso a ciertas páginas a las que accede cuando está fuera. ¿Qué hago?

Silvia Barrera: Lo primero, ¿le has explicado por qué le cortas el acceso? Hay que asumir que cuando están fuera de casa es muy difícil controlarles. Por ello insisto en hablar con ellos, sembrar para el día de mañana recoger, hablar con los padres de otros menores… O tomar decisiones duras: quitarle el móvil o internet. Aún así, seguirá ingeniándolas.

Pregunta: He hecho a mi hermana tía y comparte fotos de mi hija en redes sociales. Le he dicho que no lo haga y no lo entiende.

Silvia Barrera: Debería ponerse en el lugar de su sobrina. Pregúntale: ¿Te gustaría que ahora, tus compañeros de trabajo, vieran fotos tuyas de cuando eras pequeña? Piensa en el impacto que esas fotos pueden tener en ese menor en el futuro. O que las cojan para suplantaciones de identidad, reírse de ellos, humillarles… La gente es cruel. En redes sociales se vende una vida que no es real y a la gente no le importa lo guapo que es tu bebé. De hecho, si tienen oportunidad de hacer daño, van a usar ese contenido.

Pregunta: Mi hija tiene 16 años. He descubierto que tiene perfiles paralelos en Instagram en las que cuelga fotos sensuales. ¿Qué hago?

Silvia Barrera: Esa edad es muy complicada. Ante esta situación, lo primero que me gustaría saber de verdad es si, a lo largo de estos años, ha habido un control y supervisión por parte de los progenitores porque, si no lo ha habido nunca, el caso está perdido. No podemos ir a un adolescente ahora a decirle «esto no lo puedes hacer» cuando lleva haciéndolo toda su vida. Por otro lado, le preguntaría a la adolescente por qué tiene esos otros perfiles y, como ya es mayor y entiende las cosas, le enseñaría casos de acoso de otras chicas que también publicaban ese tipo de contenidos. Hay veces que, mostrándoles las consecuencias que ellos no ven, pueden recapacitar. Le quedan muchos años por delante y lo que está haciendo le va a generar un impacto negativo en su vida.

Pregunta: Le he configurado a mi hija una cuenta privada en TikTok desde mi móvil. Sé lo que hace, lo que quiere publicar, me consulta… ¿Voy por el buen camino?

Silvia Barrera: Sí. Es algo fundamental lo que dices: «yo controlo su cuenta». Es decir, tú controlas a tu hija, no al revés. Y eso es clave. Sabes quienes son sus seguidores, la foto de perfil que pone, si quiere publicar un contenido te consulta… ¡Eso es lo que hay que hacer!

 

Fuente: https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-si-padres-vieran-todos-dias-no-darian-moviles-hijos-202002050149_noticia.html

Facebook
Twitter
LinkedIn
Utilizamos cookies propias y de terceros, únicamente se limitan a recoger información técnica para identificar la sesión con la finalidad de obtener información estadística, facilitar el acceso seguro y eficiente de la página web, con el fin de darle mejor servicio en la página. Si continúas navegando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.