Seguridad y Salud en el Trabajo: Seguridad vial laboral, ¿conduces o trabajas?

¿Utilizas el coche para ir al trabajo? ¿y durante tu jornada laboral? Si es así no deberías pasar por alto los más de 67.000 accidentes de tráfico en el ámbito laboral que se produjeron en 2017. Es más, el 11,5% de los siniestros ocurridos en el trabajo durante el año pasado estuvieron relacionados con el tráfico.

Aunque lo veamos como una acción rutinaria, estos desplazamientos suponen entre el 70 y 80% de los trayectos diarios a los que les acompañan muchas variables de riesgo: falta de sueño, fatiga, estrésdistraccionesconducción nocturna… Es fundamental prestar atención y no bajar la guardia. Cuando vamos al volante, debemos concentrarnos en la conducción y no aprovechar para realizar llamadas de trabajo, incluso aunque tengamos un sistema de manos libres, porque también distraen.

Datos que nos ponen en alerta

Los accidentes de tráfico laborales pueden ser de dos tipos.  Los que conocemos como accidentes ‘in itinere’, es decir, los que ocurren en el trayecto de casa al trabajo y del trabajo a casa, y los accidentes en misión, los que se producen durante la jornada laboral.

Para que un accidente se considere ‘in itinere’ tiene que producirse en un trayecto habitual, sin desvíos para realizar otras actividades y dentro de un período de tiempo estimado desde la salida y la llegada al punto de destino.

En España los accidentes laborales ascendieron a 583.425 en 2017, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Dentro de estos, se incluyen 67.464 accidentes de tráfico con 202 fallecidos, lo que representa un 33% sobre el total de víctimas mortales. Desde el año 2013 los siniestros viales laborales no han parado de aumentar, año tras año, desde los 52.411 a los 67.464 actuales. ¿Qué está pasando?

Los accidentes que más suben son los que se producen durante la jornada de trabajo, un 9% más en 2017 con 18.175. La buena noticia es que el número de fallecidos se ha reducido un 7% pasando de los 86 en 2016 a 80 en 2017.

Los siniestros ocurridos en trayectos ‘in itinere’ también aumentaron, en este caso un 5% con un total de 49.289 accidentes. La peor parte la encontramos en los fallecidos, que pasaron de 118 en 2016 a 122 en 2017 (3% más). Además, el 13,7% de estos accidentes fueron baja en 2017.

Son cifras que no deben pasarse por alto: fallecidos o heridos con sus consecuencias tanto a nivel familiar como también a nivel social y laboral por los costes que conllevan. “Los accidentes de tráfico laborales suponen un gasto de unos 177 millones de euros al año, destacando que el 50% de las lesiones son esguinces cervicales producidos por golpes por alcance, que es el accidente más común”, explica David Fernández, experto en formación vial del Real Automóvil Club de España (RACE).

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), los accidentes laborales de tráfico tuvieron una duración media de baja de 45 días, doce días y medio más que un accidente tipo. El coste medio de la baja también es superior y asciende a casi 1.600 euros, un 14,5% más que otro accidente laboral.

Accidentes en misión o en ‘in itinere’, diferencias

Sin duda los accidentes ‘in itinere’ son los más frecuentes y también lo que provocan más fallecidos. Son muchos los trabajadores que utilizan el vehículo privado para desplazarse al lugar del trabajo. Los datos del INSST revelan que el 45% de los fallecidos viajaban en un turismo, el 33% lo hacía entre las 7 y las 14 horas y el 79% por una vía interurbana. También sabemos que el 82% de las víctimas mortales eran hombres entre 35 a 44 años y que el 87% estaba al volante.

Pero atención, aunque la mayoría de fallecidos y heridos graves en los accidentes ‘in itinere’ son hombres no hay que perder de vista que las mujeres fueron protagonistas en el 55,2% de estos siniestros. Una situación que “puede estar relacionado con la doble jornada que realizan la mayoría de las mujeres trabajadoras, problemas a la hora de conciliar la vida laboral y la vida familiar y personal”, explican desde la Asociación Día de Accidentes de Tráfico.

Si nos fijamos en los accidentes en misión o durante la jornada laboral, los datos difieren ligeramente. La edad de los fallecidos aumenta a 45-54 años, con un 84% hombres y un 73% conductores. También destaca que el 49% viajaba en un camión de más de 3.500 kilos y el 84% en vías interurbanas.

Más accidentes laborales, ¿cuáles son las razones?

Una de las causas más directas es el aumento de los desplazamientos debido a la reactivación de la economía en estos últimos años. Y esto nos lleva a la siguiente reflexión, ¿se fomenta la prevención desde las empresas? La respuesta, lamentablemente, es que no se incentiva lo suficiente.

“La seguridad vial no está entre las prioridades de trabajadores y empresa. Por un lado, las empresas no invierten en este tipo de formación, y por otro, como conductores, no somos conscientes de que parte del problema somos nosotros porque no reconocemos nuestros riesgos y limitaciones”, explica Agustín Galdón, director de la empresa Tráfico y Tránsito y experto en formación y seguridad vial laboral.

Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial del RACE, alerta sobre este gran problema que es el aumento de la siniestralidad durante semana y en horario laboral, especialmente entre autónomos y pequeños empresarios“Demandamos acciones específicas orientadas a mejorar la seguridad de los trabajadores con dos mensajes muy claros: dinamización de las acciones orientadas a reducir la siniestralidad con un plan urgente de actuación, e incentivación fiscal por parte de las entidades involucradas para que autónomos y pymes se beneficien de llevar a cabo acciones de prevención en sus entornos laborales”, afirma.

Cuando el riesgo viene del conductor

La rutina nos hace bajar la guardia. Conducimos de forma muy automática y esto limita nuestra capacidad de atención. ¿Sabías que el cerebro humano es capaz de recibir cinco estímulos a la vez como máximo? Cuanta menor concentración pongamos al volante, menos estímulos recibiremos.

¿Sabías que el cerebro humano es capaz de recibir un máximo de cinco estímulos a la vez?

¿Qué provoca un siniestro? Agustín Galdón nos explica que un accidente es multifactorial y que viene condicionado por tres factores: actitudes (respeto a la norma, responsabilidad…), comportamientos (falta de atención…) y decisiones (usar el móvil, apartar la vista de la carretera…). La clave es conseguir una buena actitud ante la conducción, valorar el riesgo que conlleva ponerse al volante y comprender el porqué de las normas que nos exigen cumplir, y que no siempre aceptamos (velocidad máxima, uso del cinturón de seguridadno consumir alcohol o drogas…).

Pero hay un factor más que explican estos accidentes de tráfico laborales y que no es otro que la presión que ejerce la empresa sobre el trabajador: objetivos que cumplir, horarios exigentes tanto de entrada como a la hora de realizar el trabajo, hacer llamadas laborales o recibirlas cuando estamos conduciendo –aunque sea con manos libres, esto nos distrae de la conducción-…

En definitiva, conducimos sin concentración porque no desconectamos de los problemas laborales o de los familiares, tanto en los trayectos ‘in itinere’ como ‘en misión’.

Cuando la empresa no garantiza la seguridad

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 lo dice claro: “Las empresas deben velar por la seguridad de los trabajadores a su servicio durante la jornada laboral, garantizando su seguridad y salud en todos los aspectos con el trabajo”. Y esto no siempre se cumple.

La peor parte se la llevan los trabajadores que están todo el día al volante, especialmente camioneros y repartidores, éstos últimos en auge por el boom del comercio electrónico. La venta por internet registra un aumento anual del 17% en la última década y estos trabajadores se enfrentan cada día a jornadas maratonianas en las que tienen que hacer frente a los frecuentes atascos y al estrés por cumplir la puntualidad de las entregas.

Esto también conlleva alteraciones psicológicas por pasar tantas horas solos en el vehículo y a molestias en la columna vertebral o en las piernas por pasar tantas horas sentados en un espacio reducido.

La mayoría de estos conductores se mueven en furgonetas, un tipo de vehículo cuya accidentabilidad se ha incrementado un 41% en los últimos cinco años. El resultado: 935 fallecidos y casi 4.600 heridos graves, un 95% más, según el estudio ‘Furgonetas en la carretera: ¿un riesgo para la seguridad vial? Análisis y evolución de su siniestralidad (2011-2015)’, realizado por la Fundación Línea Directa.

La necesidad de planes de seguridad vial en las empresas

Para reducir esta siniestralidad vial laboral, en España se puso en marcha en 2007 la ‘Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo‘ con líneas de actuación para los organismos públicos, publicación de informes estadísticos para profundizar en la problemática e incentivos para las empresas que consigan una tasa de accidentes por debajo de la media del sector. Además, en 2011, gracias al trabajo de la DGT y del entonces Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo –INSSB- se logró elaborar un ‘Plan Tipo de Seguridad Vial en la Empresa’ para incluir dentro de los planes de riesgos laborales.

Según datos publicados por la DGT, el 55% de las empresas no forma a sus trabajadores en seguridad vial“Las empresas deben saber que un plan de seguridad vial es una inversión ya que trae ventajas no sólo al trabajador, también a dicha empresa”, afirma el experto en seguridad vial laboral, Agustín Galdón.

Para un empresario, un trabajador de baja por accidente de tráfico conlleva pérdidas de ventas, reducción de la facturación… Y si el accidente ha tenido lugar con un vehículo de su flota, también implica un aumento de la prima del seguro, la reparación del vehículo, sanciones económicas…

Un plan de seguridad vial es una inversión para la empresa que lo pone en marcha

“La empresa que pone en marcha un plan de seguridad vial laboral debe lanzar mensajes muy directos al trabajador, haciendo relación con casos reales, aportar valor de concienciación sobre los riesgos, una formación muy didáctica, cursos de conducción y proponer planes de movilidad de seguridad vial como pueden ser horarios de entrada y salida más flexibles, ofrecer autobuses de empresa o fomentar la movilidad compartida, entre otras soluciones”, explica David Fernández, experto en formación vial del RACE.

“La puesta en marcha de los planes de movilidad a través del análisis, la formación, la concienciación y la información periódica, han conseguido que las cifras de accidentabilidad laboral vial desciendan en más de un 40% en las empresas, algunas de ellas multinacionales presentes en más de 30 países”, explican desde el RACE.

Desde el año 2013, todas las empresas pueden certificarse con la norma ISO 39001, un certificado voluntario que reconoce el compromiso de la empresa con la seguridad vial de sus trabajadores. Pero este compromiso va más allá por el beneficio que aporta a toda la sociedad.

Cuantos más conductores respetuosos con las normas y concienciados sobre los riesgos de una conducción irresponsable, menos accidentes y menos víctimas tendremos que lamentar. Si en tu empresa te ofrecen formación sobre seguridad vial, no lo dudes y realiza el curso. Estarás invirtiendo en salud y seguridad para ti, pero también para los demás. Y recuerda: si conduces, no trabajes.

Fuente: https://www.coches.net/noticias/accidentes-seguridad-vial-laboral?fbclid=IwAR3_HdlK8MiZ7LssKKR6g6HpeX-D4hEzDuuoZ5MOzwNK7xrYLgj9FMRFfvI

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